Estás decidido a atrapar a ese ratón que desde hace días está dejando huella y destrozos en tu hogar, por lo cual, compras una trampa para ratón.
Llegas a casa, abres el empaque y ¿ahora?, ¡¿cómo se arman las trampas para ratones?! De hecho, es muy sencillo y depende del tipo de trampa que adquieras. En De Todo Plagas te guiamos paso a paso en el armado, ¡manos a la obra!
Tipos de trampas para ratones.
Trampas de resorte:
Son las más tradicionales en el mercado y funcionan atrayendo al ratón mediante una carnada.
¿Cómo activarla?
Primero debes de poner la carnada, ¡nunca la pongas una vez que la actives porque te puedes lastimar!
Aclarado lo anterior, remueve el pequeño soporte tipo grapa que sostiene la barra a la base de madera. A continuación, coloca la carnada sobre el pedal y tira hacia atrás el arco metálico con tus pulgares. Con tu otra mano, coloca e inserta la punta de la barra curva dentro de la pequeña “V” que tiene la carnada.
El ratón se acercará para tomar la carnada lo cual activa el resorte y hace que la trampa cierre con un golpe atrapando al ratón.
Una vez que lo atrapes, es de suma importancia que te deshagas del roedor, limpies y desinfectes el área.
Trampas tipo jaulas:
Estas trampas no matan a los roedores, simplemente las atraen mediante cebos y, cuando entran, la puerta metálica se cierra, capturando al ratón. Una vez capturado, debes de regresarlo a su hábitat natural, no lo liberes cerca de tu casa o de tus vecinos, hazlo lo más alejado posible.
¿Cómo activarla?
Elige una carnada e insértala en el gancho que tiene al final de la trampa y ajusta el mecanismo de cierre entre la puerta de la trampa y el gancho de la carnada.
El ratón ingresará a la trampa atraído por la carnada y, al tomarla, se moverá el gancho que detiene a la puerta y el roedor quedará atrapado. No demores días en liberarlo porque puede morir de estrés, hambre o deshidratación.
Para cualquiera de las dos trampas, te recomendamos usar como carnada crema de cacahuate, tocino, frutas, vegetales, cereales, carne cruda o materiales para hacer nidos como algodón, estambre o pequeñas cuerdas.
Ahora sí, ¡a atrapar al ratón!
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